30 abr 2015

Habrá poesía

Gustavo Adolfo Bécquer


Rima IV




No digáis que, agotado su tesoro, 

de asuntos falta, enmudeció la lira; 

podrá no haber poetas; pero siempre 
habrá poesía. 




Mientras las ondas de la luz al beso 

palpiten encendidas, 

mientras el sol las desgarradas nubes 
de fuego y oro vista, 
mientras el aire en su regazo lleve 
perfumes y armonías, 
mientras haya en el mundo primavera, 
¡habrá poesía! 




Mientras la ciencia a descubrir no alcance 

las fuentes de la vida, 

y en el mar o en el cielo haya un abismo 
que al cálculo resista, 
mientras la humanidad siempre avanzando 
no sepa a dó camina, 
mientras haya un misterio para el hombre, 
¡habrá poesía! 




Mientras se sienta que se ríe el alma, 

sin que los labios rían; 

mientras se llore, sin que el llanto acuda 
a nublar la pupila; 
mientras el corazón y la cabeza 
batallando prosigan, 
mientras haya esperanzas y recuerdos, 
¡habrá poesía! 




Mientras haya unos ojos que reflejen 

los ojos que los miran, 

mientras responda el labio suspirando 
al labio que suspira, 
mientras sentirse puedan en un beso 
dos almas confundidas, 
mientras exista una mujer hermosa, 
¡habrá poesía!







Poema de Gustavo Adolfo Béquer. Habrá poesía.

28 abr 2015

Hoy.

Hoy es un día triste.
Es el día de la incertidumbre que queda tras un día de tormenta.
Los pájaros hace ya bastantes días que dejaron de cantar y ya, casi un mes desde que el cielo se tornó completamente gris.
Desde el fin de la tormenta, el mundo se quedó totalmente en silencio, sin ruido, sin sonido alguno, pausado, totalmente quieto.





Hoy es un día triste.
Es el día de la incertidumbre que queda tras un día de tormenta.
Un día totalmente mudo, sombrío.
Sin un atisbo de luz posible entre las nubes. Sin nada.

Hoy es un día triste.
El gélido viento comenzó a danzar sutil y silenciosamente, 
como si para él, no hubiera problema alguno en moverse al rededor de todo.
Como si pudiera hacer lo que quisiera, sin leyes, sin condiciones, sin responsabilidades, sin miedo.

Hoy es un día.
Un rayo de luz apareció entre las nubes. Tenue y débil, pero un rayo de luz al fin y al cabo.
El mundo se volvió un poco menos gris, un poco menos oscuro, un poco menos quieto, un poco menos mudo.
Un simple y pequeño rayo de luz que apareció sin más...

Hoy es un.
¿Lo puedes escuchar? ¿Lo estás escuchando? Están cantando...
Han comenzado a cantar. Todos esos pájaros atemorizados, tristes, ahora canturrean con júbilo, con entusiasmo, con despreocupación.
Y cuanto más fuerte cantan, más crece el rayo de luz y más pequeñas se van haciendo las nubes. 

Hoy es.
Las nubes desaparecieron. ¿Dónde han ido?
¿Las has visto?
¿Es el viento ésta sutil y cálida brisa que me envuelve?
Y ese olor... Ese aroma que desprenden las flores al rozarlas...
¿Son ilusiones?¿Estoy loca? O quizás... Quizás sólo haya llegado la primavera.
Quizás sólo sean meros sueños. 
Quizás...


Hoy.
Hoy es el día tras el día de la incertidumbre de la tormenta.
Ahora lo sé. Ahora, tengo la certeza de que estará soleado. De que será caluroso. De que será agradable.
Puede que en una semana deje de serlo, quizás dentro de un día, tal vez en unas horas o simplemente en un suspiro, quién sabe.
Pero hoy, hoy no.
Por que hoy es hoy, es el momento.
Por que hoy, es el día.



27 abr 2015

Errores.

No es fácil admitir una derrota, ni tampoco enmendar un error. Pero sin embargo, cometerlos es de una simplicidad increíble.
Somos personas y cometemos errores ya que, como dicen por ahí, no somos perfectos. Pero hay errores que no se podrán solucionar por mucho que se intente, por que hay momentos en la vida en los que son “ahora o nunca”.

Permítete siempre el poder cometer errores, pero errores por haber intentado conseguir lo que quieres, no de esos errores que cometes al no haber hecho nada por alcanzar tu meta y luego arrepentirte de por vida de ello. Por que claramente, hay oportunidades que solo se tienen una vez en la vida.

Ya te lo habrán dicho alguna vez, y tú, cual adolescente en plena etapa hormonal probablemente harías caso omiso, e incluso quizás estarías perdido en un mundo demasiado grande para ti.

¿Qué hago aquí?¿Qué quiero hacer?¿Para que estoy hecho?¿Y si no doy la talla?¿Y si fallo?¿Qué esperan de mi?¿Es lo que quiero hacer?

Y tú, esa personita perdida, sin saber qué hacer, sin saber a dónde ir, sin alguien que te ayude a construir tu camino, tú... evolucionarás, por que eres fuerte y no te rindes, o al menos lo intentarás. No pararás de seguir adelante aunque te caigas y tropieces. No pararás de probar camino tras camino, hasta averiguar cual es el que te pertenece, cual de todos es con el que estás predestinado. Aunque pases toda tu vida intentándolo sin obtener resultado.

Siempre intentarás buscar cualquier manera de llenar el vacío que los errores cometidos dejaron en tu interior. Y aunque sabes que la probabilidad de que eso ocurra es bastante baja, seguirás intentándolo, aunque ya no puedas solucionar los errores en si, aunque ya no haya marcha atrás y no puedas armarte de valor y elegir aquellas opciones que te dieron tanto miedo antaño y que, se quiera o no, también te aterran en el presente ¿y por qué no? En el futuro también...

Hay 4 cosas con las que puedes acabar contigo mismo en un instante, el no intentar alcanzar tus sueños por miedo y rendirte, el fallar a tus propias promesas, el ser débil con las cosas que sabes que te hacen daño y sobre todo el no creer en ti lo suficiente como para saber ,que si realmente lo quieres, podrás hacerlo por que encontrarás la manera de conseguirlo, antes o después.

Tienes dos opciones, puedes coger el camino más fácil y seguir buscando sin cesar con la probabilidad de que no encuentres nunca nada que te llene, o puedes coger el difícil, el complicado, la cuesta totalmente inclinada hacia arriba, vencer tus miedos, y volver a encontrar la oportunidad de conseguir lo que quieres.


La elección querido amigo, está en tus manos.

Un gato.







El único amor incondicional que puedes recibir, es el que te des tú mismo. 

26 abr 2015

Hoy es el día.

Hoy es el día.
Hoy es el día en el que volver a comenzar no será un problema.
Hoy es el día en el que se retomará un viejo hábito. Porque la vida es una constante innovación y renovación, un constante crecimiento. Porque el avanzar no es una opción, si no un deber.
La vida avanza, el tiempo avanza, todo lo demás también lo hace, así que ¿Por qué quedarse atrás?
Hoy toca la renovación, la resurrección. Hoy toca el resurgimiento desde el olvido al igual que el ave Fénix resurge de sus cenizas.
Ya es hora de quitarnos el polvo de encima y continuar hacia delante.

Bienvenidos, de nuevo, a "Un día de Invierno".