22 oct 2017

Mientras tanto, en cualquier noche estrellada... ¿Qué haces?

¿Y qué haces cuando no olvidas?
¿Cuando en la oscuridad sólo aparece su nombre?
¿Cuando cada paso que dás te tropiezas con su recuerdo y se te sigue rompiendo aún más el corazón?
¿Cuando intentas romper las reglas y saltar al vacío, pero las palabras que un día te dijo, resuenan en tu cabeza hasta paralizarte? ¿Hasta anestesiarte?
¿Qué haces cuando te das cuenta de que cada suspiro que sueltas es por su ausencia? ¿Dejas de respirar?¿Sumerges la cabeza en la bañera? o ¿Quizás cuentas hasta 10?
¿Y si te das cuenta por fin de que ha sido el final, pero aún así tu te has quedado a mitad del camino?
¿Quizás perdida, quizás aturdida y con miedo a seguir?
Y tú ¿qué haces?

29 abr 2017

Siempre eres tú contra el mundo.



 Y ahí estás. Compadeciéndote de ti mismo. Mirando la lluvia caer tras la ventana, suspirando filosófico, mientras sujetas tu cigarrillo. 

 Sintiendo que así, todo lo que piensas es más profundo, más intelectual, más veraz. Pensando que tus problemas son peores que los de los demás y así, poder subir tu ego. Pues nadie te comprende, o eso piensas. 

 Quizás porque eres un puto egoísta y a tu parecer,el mundo está contra tuyo, cuando siempre, siempre eres tú el que está en contra del mundo.


-Sandra.

26 may 2016

Muerte al "Plan B"

No debería de ser necesario tener un "Plan B".
De hecho, no debería de existir.

No deberías de tener el pensamiento de que algún día abandonarás el "Plan A".
Simplemente, sólo necesitas tener un único Plan.
Da igual las vueltas que des y los caminos que escojas para llegar. 

Tan solo has de perseguirlo. Hacerlo tu único objetivo. 
Determinación y constancia llaman a lo que se necesita para poder cumplirlo.

De eso van los sueños...

Y quiero decirte que, los únicos sueños que no se cumplen son los que siempre tienen un "Plan B" detrás escondido.




Atte: Santzura.

23 may 2016

Paranóica.

Yo intentando olvidarle
Y el destino intentando juntarnos...
Es como una especie de Infierno en la Tierra...


O quizás sea yo, que soy demasiado paranóica.

Atte. Sandra