Te echo de menos. Ya no te encuentro, busco y busco y no estas. Te echo de menos, echo de menos nuestras conversaciones, nuestros desvaríos, las risas, nuestras historias, los consejos, el que me oigas, oírte, te echo de menos a ti. Los días se vuelven infinitos, solo oigo silencios, intento susurrarte al oído, luego te grito, no me oyes. Estas lejos. Ansío el bálsamo de tu compañía, te anhelo a ti, tu corazón. Nada pido, nada espero, solo deseo. Necesito tu mejor palabra para compartir esas pequeñas cosas que hacen que sea feliz. Te echo de menos a ti que nunca pides nada a cambio y que has hecho que mi vida cambie. Quiero que estos días grises se pasen rápido, este triste y oscuro invierno sin risas y con frío, quiero que volvamos a crear historias, esas historias que hacen que me inspire y escriba y que ahora están aparcadas en un rincón oscuro de mi mente. Quiero estirar mi mano y que ahí este la tuya, quiero ese abrazo y ese beso de película en blanco y negro. Simplemente te echo de menos.